Una vez cada mes

Dedicada  a todos los hombres…. Aunque solo lo entiendan las mujeres…

En esta entrada no hablaré de nada trascendental, ni haré reflexionar sobre pensamientos importantes, ni nada de lo que diga nos ayudará a llevar mejor nuestras vidas… Simplemente quiero compartir con todas vosotras una serie de sensaciones comunes que todas tenemos y quizá, si le pongo un poquito de sentido del humor al asunto, consiga sacaros una sonrisa..

Un día por la mañana te levantas y te dices a ti misma: ¡Joder! Hoy creo que no me voy a aguantar ni yo! Por supuesto solo lo piensas, jamás se lo dices a nadie y mucho menos a tu pareja…

De mal humor, te levantas de la cama muy temprano, con sueño para ir a trabajar. Te miras al espejo y te ves, ahí… despeinada y con un careto que no sabes si a lo largo del día conseguirás parecer una persona mediadamente decente… Te duele la tripa, los riñones, estás hinchada, te sientes fea, gorda y encima tienes la puñetera regla!! Con el engorro que supone, tampones, compresas, salva slip…  con un poco de suerte conseguirás no mancharte ninguna prenda… y por supuesto el mundo hormonal, que parece una leyenda urbana.. pero no!! Señores!! Las hormonas existen y cada mes vienen y nos poseen!!  Y además tienen muy mala leche, están locas, a veces deprimidas, otras eufóricas, y por supuesto casi siempre están enfadadas y desconformes con todo lo que nos rodea y además tienen mucha hambre.

Pues bien, te apañas como puedes y en continua disconformidad con el mundo te vas a trabajar con la esperanza de no cruzarte con algún gracioso que te diga, “si si… las hormonas…” o la típica “Que pasa estas con la regla??” Ggggggggrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!! Pues si!! Estoy con la regla!!!

Dicho antes, te sientes como un globo a punto de explotar  y te ves horrorosa, y piensas: “Hoy intentaré cuidarme un poquito y comer un algo menos…”  Y una leche!! Tienes un hambre voraz .

Llegado un momento a lo largo de la mañana te vas a la máquina de los putos bollos y te sacas una palmerita de chocolate… tan rica.. y apetitosa. Y vuelves a pensar: “Bueno mujer, un día es un día, además hoy lo necesitas que no te encuentras con ánimo y por lo menos disfrutaras comiéndote la palmera, hay que disfrutar de los pequeños placeres de la vida no?”  Todo esto mientras sacas las palmerita y empiezas a abrirla de forma ansiosa… Hummmmmmmmmmmmmm deliciosa!!

Pero claro, todo no termina ahí, no te vas felizmente después de haber disfrutado de los pequeños placeres de la vida (¿quién coño inventaría eso?),  después te sientes fatal y encima te ves peor y llegan los remordimientos de conciencia y te dices a ti misma… “Bueno lo compensaré comiendo una ensalada…”  Amigas mías, no os vais a comer una ensalada y en caso de que os comáis una, tras ella habrá algo grasiento o con mucho chocolate que conseguirá que todos tus esfuerzos se vayan al traste,  tampoco compensareis nada a lo largo del día. Asumirlo, comeremos como bellacas!!

Con un poco de suerte no hablaras con nadie que te toque lo huevos y al que no tengas que dar una mala contestación que en circunstancias normales nunca darías ( aunque quisieras). Pero claro, como decíamos, hemos perdido el control y lo más probable es que metamos la pata con algún compañer@ o amig@ y luego nos sintamos doblemente mal por ello.

Duramente consigues pasar el día luchando contigo misma y con un dolor de mil demonios en la tripa o en la zona lumbar, depende del mes… Y cuando por fin llegas a casa y vas al baño por décima vez en el día.. AAAAHHHHHHHHHHHH!!! Todo manchando…  “Madre mia!! Se vería algo? Alguien se habrá dado cuenta?”

 En fin… ya da igual, ha pasado el día y estas protegida en tu casita donde nadie ve lo gorda y fea que estas y podrás comerte esa bolsa de patatas que te espera en la cocina y que por supuesto nunca volverás a comprar…

Pero ánimo chicas! No os preocupéis… mañana las hormonas se habrán ido y volveremos a ser dueñas de nuestro cuerpo y mente.  Y a estar estupendas!!

A ellos, no os voy a decir que nos comprendáis, no podéis, se escapa de vuestro raciocinio… Tampoco os voy a decir que tengáis paciencia… Creo que lo mejor, es huir y pasar todo lo desapercibidos posibles durante esos días… No toquéis los huevos por favor…